Un 11 de enero, pero de 1991, Olimpia empataba 3-3 con el Nacional de Montevideo en el Defensores del Chaco y, en un hecho sin precedentes en el fútbol mundial, se adjudicaba brillantemente dos títulos internacionales; la Supercopa Sudamericana del 90 y de paso, la Recopa.
La Conmebol en aquella época estipulaba el enfrentamiento entre el campeón de la Libertadores y el de la Supercopa (torneo disputado entre todos los ganadores de la Libertadores), para definir al ganador de la Recopa Sudamericana.
Olimpia en octubre del 90 ya había ganado la Copa Libertadores y al adueñarse de la Supercopa, automáticamente también conquistó la Recopa Sudamericana.
El conjunto de Para Uno arrancó aquella Supercopa (la tercera que organizaba la Conmebol), enfrentando al River Plate argentino. En la ida, en el Monumental, cayó el cuadro…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py