Libertad buscaba recuperarse en el campeonato luego de la derrota en la jornada pasada en el clásico blanco y negro, pero no contaba con la brillante actuación no de General Caballero como equipo, sino de su portero, Gustavo Arévalos.
Parecía que la noche acabaría con frustración gumarela, pero Iván Ramírez, que ingresó ya en los minutos finales y la suerte le sonrió con un remate desde fuera del área, que se desvió en el camino y descolocó a un Arévalos que parecía invencible, para hacer estallar La Huerta.
Con este resultado, Libertad recupera la sonrisa y la distancia en la cima del campeonato: cinco puntos sobre el segundo, Cerro Porteño, su rival en la próxima fecha del Apertura.
El partido en líneas generales fue un monólogo de Libertad, que dominó enteramente, incluso cuando quedó con uno menos por la…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py