Cerro Porteño sigue con freno de mano, no arranca y la cima se le puede escapar cada vez más lejos. Apenas empató sin goles con un duro Sol de América, en un primer tiempo superior, pero errática y una etapa complementaria a pura desesperación nerviosismo y frustración.
El equipo de Víctor Bernay perdió el rumbo de la armonía y en los momentos de superioridad no puede aprovechar sus oportunidades y después se llena de nerviosismo.
En la primera etapa Cerro inició furioso como todos los partidos; Iturbe encendido por derecha, Fernando Fernández muy participativo en la construcción, pero Alfio Oviedo muy errático al igual que todos los ofensivos.
Con los chicos de la Sub 23 pareció tener un equipo más fresco, pero nunca tuvo serenidad para culminar acciones de gol. Un disparo al palo de Arzamendia, tres cabezazos cerca…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py