Este año varias comunidades de Ñeembucú se vieron repentinamente inundadas después de décadas sin sufrir desastres de esta magnitud. Numerosas familias perdieron sus animales y cultivos, enfrentándose a un grave riesgo de desnutrición infantil. Con caminos anegados y poca asistencia, muchos padres luchan por alimentar a sus hijos.
Las inundaciones en este departamento son una historia de nunca acabar. Aunque los pobladores y autoridades prácticamente han “normalizado” estar bajo…
Leer la nota completa: Aquí
Fuente: Abc Color – www.abc.com.py