Un hombre muy nervioso, que presuntamente estaba con dolores abdominales agudos, decidió cerrar la puerta del consultorio y no permitió que nadie entre en señal de protesta, ya que alegó que esperó varias horas y aún no lo atendían por lo que ya estaba con los ánimos caldeados.
Muchos criticaron la acción y otros lo apoyaron por la decisión.
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py
