Un joven que llegó hasta un gimnasio de Villa Elisa, con la sana intención de practicar boxeo, terminó siendo brutalmente garroteado por su ñembo instructor, quien a trompada limpia, le echó un diente y le rompió la boca. Al menos eso fue lo que denunció Matías Ariel, quien contó que un día antes de la golpiza, había tenido una pequeña diferencia con el “profe”.
Según relató el agredido, tras esa pequeña discusión, volvió al local con los ánimos de limar asperezas, lo que fue tomado mal por el instructor. Antes que siquiera pueda inscribirse para las clases de boxeo, ya ligó como en las peores peleas.
“Yo lo que entendí es que el tipo no me quería aceptar en su academia, simplemente yo le ofrecí mi respeto y mi amistad, pero él no quería arreglar las cosas por las buenas. Yo no le iba a denunciar, pero…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py