Liz apenas tenía un año y tres meses cuando fue separada de su madre. El único recuerdo que tenía de ella era la sensación de su abrazo. Esas conexiones que no se pueden explicar sino con el corazón.
Ahora, luego de 32 años, gracias a las publicaciones de Crónica y a sus lectores, ese tan ansiado encuentro se pudo dar justo en Navidad: “es la mejor navidad de mi vida”, dijo Liz a Crónica.
Luego de buscar a su madre durante muchos años, tuvo noticias de la mujer que le dio la vida, pero otro obstáculo se le presentó en el camino para poder rencontrarse con ella.
Liz es de escasos recursos y no tenía dinero para el pasaje para llegar a Tavaí en el departamento de Caazapa, pero los lectores de Crónica, con su gran corazón, hicieron posible el encuentro.
“Desde que Crónica publicó mi historia, el pasado 3 de noviembre,…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py