Los pobladores de la comunidad indígena Pikykua experimentan la situación de infraestructura fallida desde el 2022 y lamentan no encontrar una respuesta contundente de las autoridades; unas de 2.200 personas entre niños y adultos que necesitan cruzar a diario el Río Aquidabán para estudiar, trabajar o vender lo que producen, se enfrentan al peligro, temor e incertidumbre, ya que ellos saben que la improvisada balsa que utilizan para atravesar el cauce hídrico, no garantiza seguridad…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
