Una pobre symi llamada Carmen Cubas, residente de la zona de la Chacarita, vive una dramática situación con su hijo Jesús, de 23 años, quien padece retraso mental moderado y se encuentra en una condición cada vez más difícil de manejar. Ninguna de las instituciones lo quiere internar.
“Ninguno me quiere aceptar. Me dicen que no hay lugar o que ya no pueden recibirlo. Él toma su medicación, pero nunca le cambian, y eso ya no le hace efecto. Se vuelve violento, me pega, rompe…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py
