Dos aviones que estaban formando cola para aterrizar en Buenos Aires coincidieron en el horario. Y los pilotos, como si fuera que manejaban autos y estaban para adelantarse en una de esas filas interminables de hora pico, querían meterse uno por delante del otro. Finalmente, lo inevitable: ¡se comenzaron a insultar y desafiarse moquete!
Al avión de la empresa Aerolíneas Argentinas le comunican desde torre de control que se mantenga en una posición determinada para el descenso, a lo que…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py