En términos generales, el gasto rígido ha pasado de unos US$ 600 millones hace dos décadas a aproximadamente US$ 5.000 millones al cierre de 2023. En tanto que, de enero a setiembre de este año, el Estado ya desembolsó más de US$ 3.500 millones para el pago de salarios, intereses y prestaciones sociales. Una expansión que sigue reflejando la presión constante sobre las finanzas públicas.
Al observar por componentes, la remuneración a los empleados, que en promedio ha representado el…
Leer la nota completa: Aquí
Fuente: Abc Color – www.abc.com.py