Con la complicidad del presidente de la República, Santiago Peña, el cartismo y sus satélites a principios de año convirtieron en “ley muerta” la N° 7089/2023 “que establece el régimen de prevención, corrección y sanción de conflictos de intereses en la función pública”. El primer beneficiado es el senador cartista Gustavo Leite, a quién se le perdonó el no haber declarado inicialmente su vínculo con la “Asociación Civil Comunidad Cenáculo Del Paraguay”.
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py