Desde tempranas horas, las instituciones educativas se sumaron al aliento colectivo. Estudiantes y profesores dejaron de lado sus uniformes habituales para ponerse “la piel de la selección”, como símbolo de fe y esperanza. Las calles volvieron a llenarse de banderas y camisetas; los vendedores ambulantes no dan abasto con la demanda de artículos alusivos a la Albirroja.
Empresas públicas y privadas también se sumaron a la movida, permitiendo que sus trabajadores luzcan la camiseta…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
