La espera mínima para los pasajeros del transporte público es de 20 minutos; sin embargo, la máxima supera los 60 minutos y esta ya se volvió habitual, al menos, en zona de la ruta Transchaco donde las paradas de buses están abarrotadas todo el tiempo, sin importar que llueva, salga el sol o haga frío.
Pasajeros que deben llegar al trabajo, al estudio u otro destino pasan “las de Caín” cada inicio de jornada, esperando bajo el sol, lluvia o frío durante más de una hora.
Una mujer…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py