En noviembre del 2020, don Gregorio (71) la pasó mal. El Covid-19 le pegó duró, pero logró sanarse. El karai atribuye su sanación o al menos su protección del virus a su amuleto: lleva en una pierna el dedo de un bebé que falleció 46 años atrás, horas después de haber nacido.
“Desde aquella vez me sentí protegido y nunca tuve miedo de nada. En noviembre contraje el virus y estuve mal, pero nunca sentí temor porque sabía que iba a salir de esa porque mi angelito me protege”, comentó a Crónica.
Era enero de 1976. Don Gregorio –a sus 24 años– pasó de la felicidad al llanto. Su primer hijo falleció horas después de haber nacido por un problema de salud. “Fue muy duro para mí ese momento, pero sabíamos que tendríamos que superar ese dolor porque él se fue al cielo, se volvió un angelito”, contó el…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py