Con los votos de los ministros Eugenio Jiménez Rolón, César Antonio Garay y Alberto Martínez Simón, se resolvió que una clínica veterinaria abone G. 30 millones más intereses a dos personas por la muerte de su perro por una supuesta mala praxis.
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De acuerdo a la resolución de la Corte, quedó demostrado que el fallecimiento de la mascota de nombre Mia, provocó un enorme daño moral a sus propietarios. El Tribunal de Apelación encontró suficientemente probado el evento dañoso, con fotografías y declaraciones testificales.
“A fin de cuantificar el daño moral, es preciso considerar la edad del perro 5 años, la convivencia por todo este tiempo con la familia como mascota y compañía, así como el rol afectivo que…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py
