Adelantamos la buena noticia. “Si aparece (un ojo rojo) espontáneamente y sin una causa evidente, el enrojecimiento muchas veces es inofensivo y desaparece por sí solo después de algún tiempo”, dice Philipp Steven del Centro de Oftalmología de la Clínica Universitaria de Colonia.
El globo ocular está repleto de vasos sanguíneos. Y rápidamente se puede romper una venita. “Un ataque fuerte de tos o estornudos pueden ser el detonante debido a la presión que ejerce”, dice la médica oftalmóloga Andrea Lietz-Partzch.
También factores como el levantar mucho peso o hacer mucha fuerza al defecar a veces lleva a que se reviente una venita. En consecuencia, sale sangre que se distribuye en partes o en todo el globo ocular. “Ya solo frotar el ojo puede tener como consecuencia una hemorragia”, señala Steven.
En el caso de…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py