No es un “avión más de guerra”. Es una “bestia” de los aires que puede armar sarambí a su paso sea donde sea. Con un costo de 700 millones de dólares, el B-21 Raider, un bombardero furtivo de alta tecnología que puede transportar armas nucleares y convencionales, fue presentado por los yanquis.
Está diseñado para poder volar sin tripulación a bordo y fuentes militares aseguraron que “en cuanto a su eficiencia no puede igualarlo ningún otro bombardero de largo alcance”.
Al igual que los aviones de guerra F-22 y F-35, el B-21 cuenta con tecnología que dificulta su detección por parte de los radares, debido a su forma y a los materiales con los que está construido. “Incluso los sistemas de defensa aérea más sofisticados tendrán dificultades para…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py