En una vivienda ubicada en el distrito de Carlos Antonio López, un niño de 12 años, estaba arrancando mandarina de un árbol que está en medio de su casa de y de un vecino, mientras sus hermanita de 5 años, jugaba atrás de él, sin embargo, cuando bajó la fruta y miró atrás, ya no la vio y empezó a buscarla.
Se animó e ingresó a ver en la vivienda de su vecino que es un rapai de 53 años identificado como Jaír Burati, y lo vio con sus partes en las manos mientras que su…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py
