No hay caso. Cuando corre por la sangre el gen de la delincuencia, no hay quien ataje a ese prójimo. Ejemplo de ellos fue un hombre que anda por los malos pasos, no solo porque tiene una “pata cuashota” sino además porque le robó el celular a un dueño de casa.
El suceso se dio en la ciudad de Caaguazú. Allí, un joven de 20 años se encontraba en su pieza, este lunes a eso de las 11:00, cuando escuchó unos ruidos. Al asomarse para ver qué onda encontró al “muletero” escapando…
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py