La nave, más pequeña que un automóvil, se estrelló a más de 20.000 kilómetros por hora contra su objetivo, al que alcanzó a la hora prevista, las 23H14 GMT.
Y los equipos de la NASA, reunidos en el centro de control de la misión en Maryland, estallaron de felicidad ante las imágenes espectaculares del asteroide Dimorphos acercándose hasta poco antes del impacto.
En la transmisión en vivo se podían distinguir claramente las rocas en la superficie gris del asteroide situado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra.
“Nos embarcamos en una nueva era, en la que tenemos potencialmente la capacidad de protegernos de un impacto de asteroide peligroso”, declaró Lori Glaze,…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py