Desde muy temprano, los caminos que conducen a Caacupé se llenaron de la emoción que cada jinete traía consigo. No era un simple recorrido: era una manifestación de fe profundamente arraigada en la identidad paraguaya. Familias enteras, grupos de amigos y promeseros de distintos puntos del país compartieron un mismo objetivo: llegar ante la Virgencita para dar gracias y elevar nuevas peticiones.
Delfín Guimarães, presidente de la Asociación de Jinetes del Paraguay, quien encabezó…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
