Han sido trayectos por tierra y aire durante ocho días. Eder Warpechoski atraviesa Sudamérica de este a oeste con una única ilusión: ver a su equipo, el Athletico Paranaense, ganar su primera Copa Libertadores.
El 21 de octubre, el “torcedor” del “Furacão” emprendió el viaje de su vida para alentar en persona al DT Felipao y sus dirigidos, que el sábado se jugarán la “Gloria Eterna” en 90 minutos, o 120 si hay alargue, ante Flamengo en Guayaquil.
La odisea empezó más de una semana antes del partido: primero, en un recorrido en autobús desde Curitiba, al sur de Brasil y más cercano al Océano Atlántico, hasta a Sao Paulo, a más de 400 kilómetros.
Siguió con un viaje a Lima en avión y culminará con un desgastante periplo desde la capital peruana hasta el puerto ecuatoriano cercano al Pacífico que acoge la final única…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py