“En sesión donde aprobaron la ley contra las ONG, algunos senadores denigraron públicamente a trabajadores, a personas formadas, por la opinión política que tienen o por su compromiso con temas que impulsan profesionalmente, como si fueran delincuentes. Exponiendo sus nombres, sus rostros, sus espacios de trabajo, sin ningún reparo y sobre todo sin ninguna prueba de lo que afirmaban, y lo hicieron sabiendo que estaban manipulando información, información falsa. Tan falso como venir…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py