Cox’s Bazar (Bangladesh), 25 ago (EFE).- Las heridas del éxodo de los 774.000 miembros de la minoría rohinyá, tras una ofensiva del Ejército en su natal Birmania (Myanmar) que les obligó a buscar refugio en el vecino Bangladesh, siguen frescas en la memoria de los refugiados en el quinto aniversario de su huida.
“Mis gemelas tenían solo seis meses cuando escapamos de Myanmar. No podíamos seguir allí cuando empezaron las matanzas. Ya dos años antes de que nos fuéramos, se llevaban a los jóvenes y los torturaban. Cruzamos selvas y caminos embarrados, íbamos empapados”, relató Tayeba Begum, madre de seis hijos, en declaraciones recogidas por Médicos Sin Fronteras (MSF) desde uno de los…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py