El principal objetivo de mantener en actividad a estos caballos que ya cumplieron con creces la ajetreada labor en la Montada es ayudar a las personas con algún trastorno o discapacidad dándoles la posibilidad de realizar paseos tranquilos y relajantes. Actualmente, la mayoría de los jinetes son niños con autismo.
Estos equinos retirados de la vida uniformada forman parte precisamente del servicio de equinoterapia. Tienen en su mayoría más de diez años, pero como ya no están en la línea “operativa” viven lejos del estrés de las calles. Ellos ya no prestan servicio durante las movilizaciones, desalojos, cierres de rutas y marchas masivas, donde eran llevados por el personal policial de la Agrupación Montada. Su vida ahora transcurre en el campo, donde cumplen una rutina más tranquila, pero siguen estando al servicio de…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py