El capitán de la Selección Nacional, Gustavo Gómez, no pudo ocultar la enorme emoción que le invadió durante la entonación del himno nacional de Paraguay y derramó algunas lágrimas que erizaron la piel de todo hincha de bien.
El oriundo de San Juan Bautista Misiones, uno de los que siempre ha tratado de poner el pecho a las balas y de estar en las malas, aguantando incluso muchas críticas por los fracasos de la Albirroja en los últimos clasificatorios mundialistas, se quebró totalmente al ver un Defensores del Chaco a rebosar y bastante eufórico.
Los hinchas, incentivados por un gran resurgir del combinado guaraní, dijeron presente en Sajonia, y pese a que está acostumbrado a estadios llenos y aficiones pasionales, Gustavo Gómez no pudo evitar derramar lágrimas por lo…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py
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