En dicho sentido, los delitos económicos acarrean una diversidad de presupuestos que implican un (necesario) análisis de gran “complejidad” por las diversas reconstrucciones técnicas que precisan abarcar los documentos secuestrados, mediante las pericias económico-financieras-contables para obtener la certeza respecto al movimiento (en valor) de los activos de una persona física y/o jurídica, así como el perjuicio patrimonial que se ha ocasionado en casos concretos.
Ciertamente, dichos presupuestos de complejidad ocupan técnicas (especiales), pues bien, podemos dimensionar el análisis de “flujo de caja”, que resulta en una herramienta (innegable) para reconocer el estado financiero de agentes y/o empresas, puesto que genera “datos” relevantes con respecto a la liquidez y a la solvencia de una persona física,…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py