El Doctor Carlos Morínigo, del INERAM, relató los malos momentos que ohasa un karai de 68, oriundo de Carapeguá, upéi de que en un almuerzo había sido ijahy’o pa’ã con un huesito de pollo, que no fue detectado a tiempo, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgico. “Para ir cerrando el año… solo en INERAM.La historia comienza lejos, en Carapeguá, Departamento de Paraguarí. Hace seis meses, un hombre de 68 años, sentado a la mesa, disfrutando un rico pollo.Un bocado de…
Leer la nota completa: Aquí
Fuente: Diario Popular – popular.com.py
