El “maestro” Gustavo Alfaro siempre tiene un plan y un as bajo la manga: esa carta decisiva en El Alto fue Julio César Enciso, el distinto al que estábamos esperando y que fue decisivo para que Paraguay se traiga un empate épico prácticamente desde el espacio.
Enciso ingresó en el segundo tiempo y fue el hombre de la revolución guaraní. Se metió la altura en el bolsillo, gambeteó campo abierto y generó las jugadas más claras que hicieron temblar a Bolivia.
Asistió para el…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py