
Jessica Lugo Algarín, de 27 años, oriunda de Hohenau (Itapúa), desde pequeña sintió una profunda necesidad de ayudar a los demás, especialmente a aquellos que atravesaban situaciones difíciles.
“Mi vida dio un giro importante hace un año, cuando decidí dar un paso que me llenaría de satisfacción personal y, a la vez, me conectaría con los demás de una manera más profunda: comencé a trabajar en el Centro de Ayuda a los Enfermos con Cáncer”, contó.
“La angustia de los…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py