La ciudad, que importa casi todos sus productos alimenticios, no escapa al alza de los precios, tendencia mundial exacerbada por la guerra en Ucrania.
Frente a uno de los diez distribuidores instalados esta semana en supermercados, Bigandar observa atentamente la pantalla táctil que le permite elegir entre pan árabe, pan para sándwich o chapatis (tortas indias).
El lector de tarjetas de crédito no se utiliza para pagar, sino para recibir donaciones.
“Un amigo me dijo que había pan gratis, así que vine”, cuenta a la AFP este joven nepalí que no quiso dar su nombre completo.
Al igual que millones de inmigrantes asiáticos, vino a probar suerte en la ciudad de la desmesura,…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py