Durante los últimos cuatro años, el país atravesó prolongadas sequías que obligaron a numerosos productores a reajustar sus sistemas de producción. En muchos casos, fue necesario recurrir a la compra de alimentos suplementarios para sostener la productividad de los rodeos ante la escasez de forraje.
Este escenario impulsó una mayor demanda de heno, sales minerales y balanceados, mientras que la falta de agua llevó a varios ganaderos a trasladar animales o a vender vientres…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
