La imprudencia de los padres y la inocencia de un niño, provocaron graves perjuicios a una familia en la ciudad de Caaguazú. El pequeño estaba manipulando fuegos artificiales y las chispas de la pirotecnia ocasionaron un incendio que se devoró por completo una habitación.
El hecho ocurrió en el barrio “El Triunfo” de Caaguazú y según la madre del menor, el nene estaba jugando con los artefactos pirotécnicos en el patio y, en un descuido, una chispa cayó en una de las camas ya que las ventanas estaban abiertas y allí el fuego se propagó rápidamente.
En fuego devoró todo lo que había en la habitación. Afortunadamente no hubo heridos ni víctimas que lamentar. Cuando los Bomberos voluntarios llegaron al lugar, con ayuda de los vecinos lograron que el fuego no se propague por toda la casa y el perjuicio sea aún mayor.
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Fuente: Diario Crónica PY – www.cronica.com.py