¿Cómo no sucumbir a la magia de sus juegos? La pelota tatá, que se sigue cobrando camperas de tela sintética y hasta el peinado de alguna dama, es uno de los preferidos (y también más odiados). El toro candil, gran asustador de niños y jovencitas también tiene su encanto, así como el kambuchi jejoka, el yvyra syi y la pruebera. Pero el rey es y seguirá siendo sin dudas el Judas Kái, que termina siendo una forma de venganza sutil. Juegos que se repiten año tras año sin pasar de…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py
