La pareja tenía que pasar la noche en la habitación privada, y como es lógico, el interno cerró la puerta con llave. En un determinado momento, ruidos provenientes del techo en el sector Rancho de la Penitenciaría de Coronel Oviedo, encendieron las alarmas.
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Los agentes penitenciarios fueron a verificar de qué se trataba y encontraron a Eliseo trepando el techo a punto de escaparse, lo redujeron y lo llevaron nuevamente a la celda.
Su pareja, una mujer de 44 años, ni siquiera se había percatado de que el joven la había encerrado para intentar fugarse. Los guardiacárceles forzaron la puerta llaveada, ingresaron a la pieza privada y la encontraron completamente…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py