“No me interesa. Nosotros no vamos a votar”, dice en el barrio Tacambú, en la periferia de la capital, Albino Cubas, de 41 años, al hablar en nombre de su familia.
“No hay una propuesta seria para la gente pobre”, expresa con amargura este hombre que acaba de regresar de su guardia como vigilante privado.
Junto con su esposa, dos hijas adolescentes y un niño, Cubas está instalado desde hace más de un mes en un terreno municipal, forzado por las inundaciones que trajo la subida de las aguas del río Paraguay.
Todos duermen en una sola habitación. La Intendencia de Asunción les dio dos baños químicos, que comparten con otras 10 familias, de las 60 que se han refugiado temporalmente en el predio de unas 10 hectáreas rellenadas a cinco metros de altura con arena extraída del cauce natural.
“Vienen los políticos y…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py