
Desde el inicio, el precio de cesión fue fijado en US$ 300/GWh, junto con un factor de ajuste, cuya actualización quedó inexplicablemente congelada en 2009 [Estas discusiones forman parte de la llamada “cláusula de oro”. Ver Canese y Mauro (1985)].
A pesar de que Paraguay solo consumía cerca del 20% de la energía generada, terminó pagando una tarifa artificialmente alta, mientras que el 30% de su energía cedida a Brasil se vendía a un precio extremadamente bajo.
Este esquema…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py