Ña Vicenta Haz relató que fue a kurepilandia para un tratamiento por su salud, y su hija Sonia Elizabeth Duarte le pidió vivir en la casa porque no tenía donde ir ndaje. Su madre se lo permitió con toda confianza, pero mientras estaba ashá la hija infeliz vendió todas sus pertenencias en una feria de garaje y le construyó una piecita en el patio y no le permitió el ingreso, mientras tanto en la municipalidad consiguió que le den la titularidad, presentando acta de defunción falso…
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Fuente: Diario Popular – popular.com.py
