Un Olimpia sin claridad y nervioso, ante un Guaraní que sabía perfectamente lo que hacía. Esa fue la temática del clásico más añejo, que no mostró buen juego en sí, pero muchos roces y emociones fuertes sobre el final del partido.
Olimpia fue el que más posesión tuvo, en la primera mitad se acercó peligrosamente al arco rival, pero la ansiedad de sus ofensivos no ayudaron para nada al local. Guillermo Paiva tuvo una clara, lo mismo Iván Torres, después no pasó mucho.
Guaraní seguía firme en su plan, aprovechar los errores defensivos del rival para atacar con el siempre peligroso Néstor Camacho.
En la complementaria, se vio a un Olimpia un poco más organizado para atacar, pero no alcanzaba. El Decano estaba nervioso, ansioso y errático. Luego de la expulsión de Gastón Gil Romero, el aurinegro no tuvo otra que…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py