“Quiero sacar estas armas de mi casa. Ni siquiera sé cómo dispararlas (…) Tengo nietos y no quiero que ellos las tomen. Creo que estoy haciendo algo bueno al venir voluntariamente y entregarlas”, dice Marilyn Bragg, una jubilada de 64 años.
El sábado, una larga fila con decenas de autos se formó en el parque Deussen, condado de Harris, donde se encuentra la ciudad de Houston; la más poblada del estado de Texas, en el sur de Estados Unidos. Bajo estrictos controles, especialistas en armas de la policía los atendían, uno por uno.
El tiroteo en Monterrey Park se suma a otros en espacios de ocio en EE.UU.
El propietario debía llevar las armas en el maletero o en el asiento trasero del auto, desde un policía encargado las retiraba, verificaba que estuvieran descargadas y luego las registraba en un documento.
Varios de quienes…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py