Todo el Principado soñaba con el momento: Charles Leclerc rompió su maldición personal ganando el domingo por primera vez el Gran Premio de Mónaco, en su país natal, una victoria que se le resistía desde su debut en la élite en 2018.
Rodeado por banderolas de “Daghe Charles!” (¡Vamos, Charles! en el dialecto local) colgadas en los balcones llenos de gente que rodean el trazado urbano, el niño del pequeño estado por fin saboreó la victoria.
“No tengo palabras”, reaccionó muy…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py