
Cerro Porteño llegaba muy golpeado al partido contra Guaraní, luego de perder el clásico ante Olimpia y tras recibir otro cachetazo en la Libertadores ante Palmeiras.
La obligación por calmar la tormenta era máxima para los de Diego Martínez y vaya que lo cumplieron. Con un equipo con varios retoques, el azulgrana se quedó con los tres puntos, frustró a Guaraní (era escolta) y se puso a cinco del puntero Libertad.
Una cuenta pendiente que tenía el equipo de Diego Martínez era la…
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Fuente: Versus – versus.lanacion.com.py