El diario oficialista birmano “Global New Light of Myanmar” no hace hoy ninguna mención a las operaciones de 2017 diseñadas por el general y jefe del Ejército, Min Aung Hlaing, que en febrero de 2021 tomó el poder en un golpe de Estado.
Los militares han sumido al país en una grave crisis económica y una espiral de violencia, mientras que los rohinyás viven aún más aislados en campos de desplazados y barrios vigilados y hasta cercados con alambres de espino.
Los alrededor de 600.000 rohinyás que quedan en Birmania no tienen libertad de movimiento y ni siquiera son reconocidos como ciudadanos, al tiempo que son detenidos cuando tratan de huir del país.
EL “APARTHEID” BIRMANO
“La vida es realmente difícil aquí. La libertad de…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py