En un encuentro en el Polideportivo Municipal de Capitán Miranda, el equipo local se enfrentaba a Encarnación, cuando el árbitro Fidel Román Miño Duarte fue agredido por el jugador Federico Ramírez del equipo de Capitán Miranda a los 18 minutos del segundo tiempo, situación que desencadenó en la suspensión del partido de fútsal. El juez del encuentro cayó al piso y otro jugador avei reaccionó contra el agresor por lo que se decidió expulsar a ambos y finalizar el encuentro.