El rubro del tomate no está pasando por su mejor momento y en gran medida obedece a los efectos climáticos y la enorme inflación de los precios de los fungicidas que son utilizados para tratar las plantaciones de los frutos.
Con cada temporal se registran fuertes vientos que maltratan y causan heridas en las ramas de las plantas y producen los hongos y bacterias que proliferan rápidamente en las demás plantas. Para salvar el cultivo, se deben de implementar una serie de procedimientos…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py