Fue un hecho insólito que el cuerpo del abatido Osvaldo Villalba, exlíder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), haya pasado por la cárcel de mujeres Buen Pastor, donde está recluida su hermana, la peligrosa epepista Carmen Villalba, para que esta pudiera darse el último adiós al criminal. Esto terminó costándole el cargo al entonces flamante Ministro de Justicia que solo había asumido unas horas antes del suceso.
Pero resulta aún más insólito la actitud del Gobierno de Marito respecto a las críticas ciudadanas, en especial de los familiares de las víctimas del EPP. Al mandatario se le ocurrió que la mejor manera de desviar la atención y sacar la nalga…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py