Para los pescadores de Remanso, los 45 días de veda representaron un periodo difícil, a pesar de tener en stock los pescados. Durante este tiempo, las ventas se redujeron, aunque los comedores continuaron operando con menor frecuencia. Esperan que esta pausa se revierta con la visita de compradores y comensales que acuden a disfrutar del variado menú de cada local.
Natividad Romero, propietaria del comedor Romero, explicó que siguieron operando durante la veda. “No veníamos todos los días pero igual seguíamos trabajando, no podemos parar el negocio. Ahora espero que con la compra de los nuevos pescados recuperemos la inversión “, menciona. Su local funciona hace 18 años y se dedica a la venta de comidas a base de pescado.
Luis Gómez, pescador desde niño y propietario del comedor Las Delicias, uno de los últimos locales…
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Fuente: Abc Color – www.abc.com.py