Entrada la noche, el cuerpo de Villavicencio fue inhumado en el cementerio Monteolivo del norte de la capital, en un acto privado al que asistieron pocas personas.
Previamente, el féretro había sido trasladado hasta el auditorio de un centro de exposiciones, en medio de reclamos de sus hermanos que denunciaban que no les permitían ingresar al velorio íntimo por diferencias familiares.
En el lugar de los honores, sus seguidores ondearon pequeñas banderas de Ecuador, que afronta un embate de la violencia vinculada al narcotráfico.
En las paredes colgaban enormes pancartas con el rostro del político, que fue asesinado presuntamente por pistoleros colombianos cuando el miércoles salía de un mitin en Quito.
“Mi poder en la Constitución”, decía una simbólica banda presidencial colocada sobre el féretro cubierto por la…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py