Tanto el grueso de la disidencia, así como el efrainismo, argumentan que la legalidad está a favor de sus respectivas posturas. Esto significa que el Tribunal Superior de Justicia Electoral debe ser la primera instancia que decidirá si la asamblea azul del domingo pasado se ajustó o no a derecho.
Si el TSJE opta por dar la razón a uno de los contrincantes, se descuenta que el bando perdedor recurrirá a la máxima instancia judicial, la Corte Suprema de Justicia.
El senador Eduardo Nakayama señaló que la asamblea convencional tomó decisiones “parcialmente” ajustadas a la ley, pero que la otra parte, la ilegal, convierte el problema en un asunto de difícil solución.
“La Convención fue legal hasta una parte… A mí parecer, Efraín debía dar un paso al costado. Ellos (Convención) tocaron un tema que no estaba previsto,…
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Fuente: HOY PY – www.hoy.com.py